UN SÁBADO CUALQUIERA EN CÓRDOBA

UN SÁBADO CUALQUIERA EN CÓRDOBA
UNA DE BUENOS AMIGOS

lunes, 30 de enero de 2017

La lectura: una especie en vías de extinción

Buenos días bloggers! En primer lugar, aprovechando que aún no hemos superado la "cuesta de enero", os quiero desear un feliz y próspero 2017 (nunca es tarde si la dicha es buena). El tiempo sigue su curso sin detenerse; nosotros, por nuestra parte, intentamos mantener su estela y no perder comba. En eso consiste la vida, amig@s, en acumular vivencias año tras año e intentar ser felices a través de ellas. Me quedo con una frase de mi amigo Jesús Serna, compartida con otros compañeros en la tarde del 2 de enero, cerveza en mano: "Nuestro objetivo en la vida es ser felices. Quien no es feliz ha de buscar los motivos y cambiar aquello que sea necesario para serlo"; no podría estar más de acuerdo con él.
Esta entrada que os presento surge a raíz de una conversación mantenida con mi señora esposa. Para que os hagáis una idea, ella es la mayor amante de la tinta que conozco (devora un libro tras otro con una facilidad sorprendente). De ahí que, tras observarme durante el último año, me interpele: "Has dejado de leer. ¿Cuántos libros te has leído en 2016? ¿2 como mucho?"; no se equivoca lo más mínimo, un balance positivo de 2 en 365 días, es decir, un fiasco.
Lo habitual es que siempre, en cualquier explicación que busquemos, haya varias variables involucradas. Mi caso no se sale del guión. Por un lado está el pequeño Óliver, que ha venido al mundo para acaparar nuestra atención a cambio de brindarnos una felicidad extrema. Por otro lado, mi creciente afición al atletismo de fondo, sin olvidar que profesionalmente, gracias a Dios y por supuesto al esfuerzo, seguimos creciendo y aglutinando responsabilidades.
Bien, todas las razones expuestas hasta el momento se consideran ineludibles (la vida personal y profesional se antepone a todo lo demás, por ese orden). Entonces, ¿estoy abocado a abandonar mi hobby? Ni mucho menos. En la vida hay tiempo para todo si conseguimos organizarnos, y ese es el punto principal sobre el que gira mi entrada.
A continuación pasaré a enumeraros los cambios introducidos en mi día a día (pareciera que fueran numerosos cuando la realidad es bien distinta, como ahora podréis comprobar), con los que ya estoy obteniendo resultados satisfactorios:
1. El mayor ladrón del tiempo en este siglo XXI, en la era de la tecnología, es la banda ancha. Puede resultar contradictorio porque, además de ladrón del tiempo, es una fuente de información y cultura siempre que la usemos con cabeza. En lo relativo a esta entrada, nos quedaremos con las aplicaciones de mensajería instantánea y las redes sociales.
Mi acción al respecto ha girado en torno a la aplicación Whatsapp y la red social Facebook (me consta que hay muchas más, pero a mí no me sacáis de las mencionadas. Xd). De la primera, aunque pueda sonar radical, me he salido de todos los grupos que no estuvieran relacionados con trabajo y familia cercana, en los que el volumen de mensajes y archivos fuera muy elevado. En lo que concierne al "Cara libro", he optado por dejar de consultarlo con regularidad. Ni os imagináis la cantidad de tiempo libre que he recuperado.
2. La televisión. En España, a sabiendas de que mi público es de ideologías diversas, me aventuro a catalogarla de "basura" en su práctica totalidad (excepción hecha con los informativos, el deporte y algún programa/documental que merezca la pena). Lo único que se ve en mi casa es Clan y su variedad de series infantiles. Tenéis que probarlo, vuestras vidas darán un giro de 180º.
¿Los resultados? En un mes escaso he terminado "Juliet, Naked" de Nick Hornby en su versión original (un libro muy ameno y divertido, del que recomiendo sin duda su lectura), y estoy a medio camino con "Triple", de Ken Follet. Éste último regalo de cumpleaños de mi mujer, en su maravilloso afán porque vuelva a la senda de la tinta. Gracias princesa.
A aquell@s amantes de la lectura os invito a continuar con esta espléndida afición, a coger un libro en vuestro día libre (siempre que la responsabilidades que hemos bautizado como ineludibles os lo permitan) y a no soltarlo hasta que os duela la vista. Por su parte, a mis bloggers que todavía no han saboreado las mieles de la literatura, os insto a iniciaros en este camino que, sin margen de error, marcará un antes y un después en vuestras vidas. Sin cultura la sociedad no progresaría; fomentemos el progreso con nuestro granito de arena.

P.D.: Gracias también a mi amigo David Palacios por compartir tantos enlaces interesantes en la red social "Cara libro". Eres la única persona a la que sigo a diario y  la imagen que más abajo comparto es tuya. Un abrazo.