UN SÁBADO CUALQUIERA EN CÓRDOBA

UN SÁBADO CUALQUIERA EN CÓRDOBA
UNA DE BUENOS AMIGOS

sábado, 24 de noviembre de 2018

¡ALCEMOS LA VOZ!


Decía alguien en Twitter hace unos días: “De la violencia machista no siempre se sale. Hay demasiadas asesinadas. Ellas ya no tienen vida, no tienen voz.” No sé a vosotras y vosotros, pero a mí este comentario me eriza todo el vello del cuerpo. Y es que las cifras hablan por sí solas: 972 mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde 2003; una denuncia en España por violación cada 8 horas; en torno a 5 millones de mujeres son tratadas cada año en el mundo con fines de explotación sexual (1 de cada 4 son menores de 18 años); y así un largo etcétera. Desalentador, ¿verdad?

Hoy, 25 de noviembre, se celebra el día internacional contra todas las formas de violencia sobre la mujer. Hoy, en todo el mundo, las mujeres alzan la voz para que se las oiga y para reclamar lo que les pertenece: vivir en paz, ser respetadas, no ser violentadas por el simple hecho de no haber nacido hombres. Lo ideal, sin duda, sería no tener que dedicar una jornada al año para exigir algo que es de justicia. Pero eso es todavía y por desgracia, una utopía.

Como hombre, aprovecharé estas líneas para dirigirme a los de mi sexo: toca posicionarse; es momento de salir de la comodidad que otorga el silencio cómplice. Hoy, más que nunca, echaros a la calle a acompañar a las mujeres. Gritar fuerte a su lado, secundar su justa causa. Ha llegado la hora de quitarnos el disfraz de privilegios. Toca dar un paso al frente para unirnos a la reivindicación. Nosotros y ellas, ellas y nosotros.

Alcemos la voz por aquellas a las que el machismo calló. Alcemos la voz para condenar toda forma de violencia sobre la mujer, incluida la prostitución. Alcemos la voz hoy, mañana y siempre. Un día al año no es suficiente para conseguir el ansiado cambio. ¡Por la igualdad real y el fin de la violencia machista!


Imagen extraída de http://espaciopopular.com/25-de-noviembre-dia-internacional-de-la-eliminacion-de-la-violencia-contra-la-mujer/

viernes, 23 de noviembre de 2018

Microrrelato: MIS ÁNGELES DE LA GUARDA


- "Te juro que te mato." Dijo, a voz en grito.

José estaba fuera de sí. Desde su posición - parapetada detrás de la mesa del salón -, María pudo ver cómo se adentraba en la cocina, con paso decidido. Oyó el sonido del cajón e inmediatamente después, el roce del metal.
- "Por favor, José." El llanto ahogó cada palabra. Solo pensaba en su hijo, a quien abrazaba con tanta fuerza que temía hacerle daño.
A los pocos segundos, su marido entró en el salón, cuchillo en mano. Y entonces todo cambió.
- "¡Policía! Abran la puerta."
Había esperanza.



sábado, 17 de noviembre de 2018

El machismo no descansa


El machismo no descansa. No conoce de períodos vacacionales, ni mucho menos de fines de semana en los que desconectar. No tiene en cuenta circunstancias espaciotemporales: cuando llega la hora de pasar a la acción, sencillamente actúa.

El pasado viernes, mientras la mayoría de la sociedad se disponía a plegar velas, él entró en escena. El lugar elegido: Palma de Mallorca; su víctima: Sacramento Roca. Esta mujer de 36 años, española; se encontraba en su lugar de trabajo, posiblemente con la vista también puesta en los planes de ocio que la aguardaban al finalizar su turno. La diferencia con el resto de nosotros es que ella nunca podrá llevarlos a cabo.

El presunto culpable de haber puesto fin a sus días antes de tiempo fue su expareja, Rafael Pantoja. Varón de 45 años, español, vigilante de seguridad de profesión. Él decidió que era el momento de acabar con la vida de Sacramento. ¿La explicación? El machismo no pregunta, simplemente golpea.

Según se desprende de las informaciones que han trascendido a los medios, el supuesto homicida o, incluso, asesino (a la vista de los hechos podría darse la alevosía en su conducta); no había aceptado una reciente ruptura. La seguía queriendo, no estaba dispuesto a pasar página así como así. Se lo hizo saber en numerosas ocasiones – tanto a través del teléfono, como presentándose inopinadamente en la tienda donde Sacramento trabajaba -. Sus firmes negativas a retomar la relación, presuntamente, hicieron que Pantoja pasara al plan B: ella había denunciado días atrás que alguien había pinchado las ruedas de su coche, además de la aparición de carteles en los que figuraba su número de teléfono junto al ofrecimiento de contactos sexuales. Por supuesto sospechaba de él. Yo, también.

Los machistas, que no son más que el brazo ejecutor del machismo, creen con convicción que ellas les pertenecen. Sacramento era suya, y de nadie más. No concebía una vida sin ella a su lado. Esto, llevado al extremo, se traduce en una agresión mortal. En el caso que nos ocupa el ataque llegó por la espalda: la cobardía como sello de identidad de esta maldita lacra.

Sacramento es la víctima 44 de este año y la 972 desde 2003. No podemos bajar la guardia ni un momento; en esta lucha sin cuartel, la relajación no tiene cabida. Porque él no descansa. Porque él es capaz de llevar el conflicto hasta las últimas consecuencias. Porque ellas se merecen vivir en paz de una vez por todas.