Café en mano - algo inusual en mí, como muchos ya sabréis- y aún convaleciente de un enfriamiento, me dispongo a teclear con vosotros en esta fantástica tarde. Aquí en Málaga hemos tenido un sábado soleado y muy agradable. Atrás quedan los días de frío invernal de principios de semana que, como no podía ser de otra manera en la Costa del Sol, han quedado en conato de cambio meteorológico. A mi mujer esto la está empezando a cansar. "Vivimos en un verano eterno, estoy cansada del calor"; en su favor he de decir que un poco de nieve, chimenea y carantoñas en el sofá no nos vendría mal a ninguno de nosotros. ¿Qué pensáis? Xd. Si no os gusta el buen tiempo, pues emigrar a Galicia (así a bote pronto y sin tener que abandonar la Península). A nosotros los corredores nos encanta (sacad esa imagen de mantita y acurrucamiento en sofá, vamos a lo que nos interesa).
Aprovechando que mi señora esposa se encuentra en Málaga con unas amigas, escribiré estas líneas que le tenía prometidas a mi entrenador y sin embargo, amigo, Carlos González Zingsem. A finales del año pasado, Carlos y su pareja Ainara decidieron aventurarse en el mundo de los negocios. Cuando nos da por emprender (a nosotros los jóvenes; léase 25-30 años), en estos tiempos que corren, se nos plantean numerosas dudas e interrogantes (esto no significa que a aquellos mayores que uno no le surjan preguntas, ni mucho menos, aunque "más sabe el diablo por viejo que por pellejo"). ¿A quién acudo para la financiación?, ¿En qué idea de negocio debo invertir?, ¿Cuál es el mejor sitio para posicionarme?, ¿Será muy arriesgado?; por plantearos algunas de las que me surgieron a mí a principios del verano y que, con total seguridad, también se les suscitaron a ellos. Con esto quiero decir que emprender en el Siglo XXI es una acto de valentía. Una osadía, me atrevo a decir. Es por esto que a partir de ahora me dirigiré a ellos con el término "valientes".
Estos valientes se embarcaron en una propuesta innovadora, sin parangón en esta zona de la Axarquía. En España lo nuevo aterra. Por desconocido, por raro o simplemente por nuevo, nos cuesta probar cosas/experiencias. Esta idea tiene que cambiar y para ello debemos salir de la zona de confort. Lo nuevo no asusta, no, todo lo contrario. La innovación es el futuro.
Estos valientes nos han introducido una nueva forma de entrenamiento: el entrenamiento total. Ofrecen todo el abanico de servicios con el que cualquier deportista sueña. Planes de entrenamiento, sesiones de fuerza general y técnica de carrera presenciales, estudios biomecánicos, pruebas de esfuerzo mediante medición de lactato, fisioterapia y osteopatía... Todo esto y mucho más para aquellos que estéis sanos y en perfectas condiciones. A los que estáis en el taller, también os tienen preparado un surtido de opciones que os pondrán a tono antes que canta un gallo. Fisioterapia para curar tu patología y posterior readaptación. El pack completo.
Aquí entra en liza Luis, el fisioterapeuta. El tercero en discordia, el último mosquetero, aquel que completa este trío de ases. Un crack, vamos.
Estos valientes tienen una formación tan extensa en las mencionadas especialidades que habría que llenar otro post entero con sus currículums. Aún así, las cualidades que más destaco de ellos son la juventud y la pasión que ponen en su trabajo. Cuando te gusta lo que haces, sin saberlo, estás dejando una impronta en tus acciones que te hace destacar. Ellos son así, unos apasionados del deporte.
Llegados a este punto, entendería que mis lectores que no me conocen lo suficiente pensaran: "Yo también hablaría maravillas de mis entrenadores; es normal que se le llene la boca escribiendo de ellos"; sin embargo, aquellos a los que tengo el placer de llamar compañeros e incluso, en muchos casos, amigos, sabéis de buena tinta que mi satisfacción con este equipo es total y sincera, a prueba de subjetividades. Mis resultados y evolución hablan por sí solos. Qué leches! Este es mi blog y aquí se escribe lo que yo digo. Sirva esta entrada como agradecimiento a vuestra encomiable labor. Gracias valientes.
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