Llevaba tiempo queriendo escribir sobre vosotros. Al principio era un pensamiento que iba y venía en mi cabeza; luego se convirtió en una intención, una resolución que ganaba en intensidad; hasta que llegó a ser un "must", en cristiano de a pie, algo ineludible. En concreto se convirtió en un "must" el pasado día 6 de noviembre: el día de nuestra carrera urbana.
Tenía tantas ganas de hacerlo que he obviado las presentaciones, como habéis podido comprobar. Daros por saludados. Hola, Hello, Bonjour.
Esta temporada 2016/2017 trajo de la mano un cambio de Club que, por otro lado, a nadie sorprendió. El hecho de fijar mi residencia en la zona de Benajarafe me empujó a buscar un grupo de entrenamiento próximo. Encontré al "Rojo", o el "Rojo" me encontró a mí, depende de la perspectiva desde la que se mire. Y precisamente no es que sea yo muy "rojo" en lo que a ideales se refiere... Aunque eso es harina de otro costal.
Encontré un grupo de corredores de edades muy parejas (con permiso de Antonio, Chema y Francis, que de piernas y corazón son más jóvenes que uno...) y una pasión por este deporte que no conoce límites; una competitividad sana que te empuja a salir a entrenar y arañarle unos segundos al crono en cada sesión; un compañerismo que, después de mi inolvidable paso por Carranque, pensé que jamás volvería a encontrar.
Decía que el "must" se generó el pasado domingo, en nuestra carrera urbana. No os mentía. Vélez-Málaga se tiñó del "Rojo" del Club Clínicas Rincón Vélez y del rosa contra el cáncer. El segundo tuvo un mayor protagonismo, sin lugar a discusión, y como no podía ser de otra manera. Correr es saludable; sin embargo, correr por una buena causa es, además de saludable, un gran obra de caridad.
Allí se comenzaron a estrechar lazos de unión. Primero durante un post-carrera gélido (menos mal que encontramos un resquicio de sol que nos mantuvo vivos...) y después en Puerto Niza, donde nos reunimos unos cuantos para compartir una velada fantástica y celebrar los numerosos podiums cosechados. Entre los 20 primeros de la clasificación general nos "colamos" 15: un éxito rotundo.
Y es que el atletismo, a pesar de ser un deporte individual, se basa en unos valores colectivos ineludibles. Como ya he adelantado, el compañerismo es uno de los estandartes que lo representan. Mientras escribo estas líneas escucho un audio de Pablo Durán, integrante del Grupo 9, donde un minuto antes de las 8 A.M. del domingo (una auténtica locura, con lo bien que se está en la cama) nos manda ánimos y motivación por un tubo. Gracias Pablo, has definido el término compañerismo de la mejor forma posible: con el ejemplo.
Si corres a menos de 4 min/km, tienes un corazón del tamaño de una montaña y unas ganas enormes de crecer en este deporte; las puertas del Grupo 9 se abrirán ante ti y te acogeremos con los brazos abiertos (lo de 4 min/km es coña, aunque la mayoría de los integrantes son más rápidos que el viento...).
Carli, David, Guillermo, Pablillo, Nillo, Dani, Damián, Juancar, Hugo, Jesús, Francis, Antonio, Durán, Chema y nuestro Presi - moderador de la jauría y consejero principal -: sois muy grandes (espero que no me haya dejado a ninguno atrás). En un ambiente así, sólo se puede disfrutar de este deporte y superarse uno mismo día a día. Gracias de corazón por vuestra calurosa acogida.
Encontré un grupo de corredores de edades muy parejas (con permiso de Antonio, Chema y Francis, que de piernas y corazón son más jóvenes que uno...) y una pasión por este deporte que no conoce límites; una competitividad sana que te empuja a salir a entrenar y arañarle unos segundos al crono en cada sesión; un compañerismo que, después de mi inolvidable paso por Carranque, pensé que jamás volvería a encontrar.
Decía que el "must" se generó el pasado domingo, en nuestra carrera urbana. No os mentía. Vélez-Málaga se tiñó del "Rojo" del Club Clínicas Rincón Vélez y del rosa contra el cáncer. El segundo tuvo un mayor protagonismo, sin lugar a discusión, y como no podía ser de otra manera. Correr es saludable; sin embargo, correr por una buena causa es, además de saludable, un gran obra de caridad.
Allí se comenzaron a estrechar lazos de unión. Primero durante un post-carrera gélido (menos mal que encontramos un resquicio de sol que nos mantuvo vivos...) y después en Puerto Niza, donde nos reunimos unos cuantos para compartir una velada fantástica y celebrar los numerosos podiums cosechados. Entre los 20 primeros de la clasificación general nos "colamos" 15: un éxito rotundo.
Y es que el atletismo, a pesar de ser un deporte individual, se basa en unos valores colectivos ineludibles. Como ya he adelantado, el compañerismo es uno de los estandartes que lo representan. Mientras escribo estas líneas escucho un audio de Pablo Durán, integrante del Grupo 9, donde un minuto antes de las 8 A.M. del domingo (una auténtica locura, con lo bien que se está en la cama) nos manda ánimos y motivación por un tubo. Gracias Pablo, has definido el término compañerismo de la mejor forma posible: con el ejemplo.
Si corres a menos de 4 min/km, tienes un corazón del tamaño de una montaña y unas ganas enormes de crecer en este deporte; las puertas del Grupo 9 se abrirán ante ti y te acogeremos con los brazos abiertos (lo de 4 min/km es coña, aunque la mayoría de los integrantes son más rápidos que el viento...).
Carli, David, Guillermo, Pablillo, Nillo, Dani, Damián, Juancar, Hugo, Jesús, Francis, Antonio, Durán, Chema y nuestro Presi - moderador de la jauría y consejero principal -: sois muy grandes (espero que no me haya dejado a ninguno atrás). En un ambiente así, sólo se puede disfrutar de este deporte y superarse uno mismo día a día. Gracias de corazón por vuestra calurosa acogida.
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