Aviso a navegantes: si el título del post os ha dejado boquiabiertos, no entendiendo en absoluto de qué puede ir la película, tenéis luz verde para dejar de leer ahora mismito. Con vuestro permiso, estás líneas van dedicadas en su mayoría al Derecho Penal, en concreto a la preparación del supuesto práctico que da acceso a la categoría de Inspector del Cuerpo Nacional de Policía.
Hace escasos meses el opositor no disponía de un Manual en el mercado dedicado por entero al famoso supuesto y, lo que es más importante, actualizado conforme a las últimas reformas del Código Penal, Bien, a día de hoy, son dos los libros que han visto la luz en esta materia.
Como la mayoría de vosotros sabréis, algunas horas de mi tiempo libre las dedico a impartir docencia a opositores a Inspector. He de decir que, aún siendo escasas, son muy gratificantes.
Por este motivo he tenido la oportunidad de analizar ambos libros, y a continuación haré un breve comentario de cada uno.
Resulta que uno de los autores es, además, amigo íntimo del que aquí suscribe. Con lo que eso puede influir, y para que lo tengáis en cuenta, me adentro en el maravilloso mundo de los supuestos.
En primer lugar nos encontramos con el Manual de mi amigo y compañero Manuel Damián Cantero Berlanga, que va ya por su segunda edición. Es el primero en su especie, ya que re-inauguró este mercado que llevaba cerrado varios años. El autor es un Inspector de la última hornada, punto a su favor por tener la realización del caso práctico de acceso a la categoría harto reciente. A destacar del mismo: La estructura del libro, en el que se sigue un orden lógico y la misma pauta de redacción y orden en la cumplimentación de todos los supuestos elegidos. Aunque a algunos pueda parecerle excesivo, nos encontramos con 80 páginas dedicadas a la elaboración del supuesto, desarrollando todos y cada uno de los elementos que componen la Teoría General del Delito, lo que nos llevará a determinar la existencia o no de delito. El autor nos facilita un diagrama desarrollado del orden que debemos seguir en la elaboración del supuesto.
A continuación se hace acopio de los Acuerdos de Sala del Tribunal Supremo, a los que habremos de recurrir, dependiendo de la tipología delictiva que estemos calificando, en gran cantidad de ocasiones. Asimismo se recogen en una tabla aquellos tipos delictivos clasificados como graves, según lo dispuesto en los artículos 13 y 33 del CP.
Por su parte, y dentro del Capítulo III del Manual, el autor se aventura a darnos consejos de tipo personal sobre cómo abordar la realización del examen (cosas a tener en cuenta en la redacción, tiempo a emplear en cada pregunta, etc), que desde mi punto de vista considero son de enorme utilidad. A mayores desarrolla un sencillo supuesto a modo de ejemplo, para que el lector pueda utilizarlo como modelo a lo largo de su preparación. También, y en lo que respecta a la pregunta procesal, se nos facilitan varias tablas para determinar de forma directa el procedimiento seguido para el enjuiciamiento de cada delito (Abreviado, Ordinario y mención al Enjuiciamiento Rápido de determinados delitos y Tribunal del Jurado).
Para terminar esta parte introductoria, nos encontramos con un capítulo dedicado por entero a la preparación de la lectura del supuesto. Se trata de una prueba más a la que nos enfrentamos y de la que dependerá nuestro éxito o no. Un caso práctico bien resuelto en el papel y leído de forma mediocre podría suponer un suspenso para el opositor.
Una vez finalizados estos apartados preparatorios, el autor se sumerge de lleno en la resolución de un total de 36 supuestos prácticos, repartidos entre el papel del libro y un CD que podemos encontrar en la carátula trasera. De los mismos valorar que Manuel Damián se muestra fiel a la estructura propuesta al inicio, siguiendo una metodología y forma de redactar constante a lo largo de todo el Manual. En la Fundamentación Jurídica separa claramente todos los tipos penales calificados, analizando bien jurídico, elementos objetivos y subjetivos del tipo, objeto material, etc de manera acertada. Todo esto lo acompaña de "Comentarios" aclaratorios cuando lo considera necesario, recogiendo sentencias del TS que dan base a sus fundamentaciones, por ejemplo: en el supuesto 2 dedica un breve comentario a la conducción homicida, en la que reiterada jurisprudencia contempla la presencia de dolo eventual en los resultados lesivos que el sujeto activo pueda llegar a producir; en el 4, hace un comentario muy aclaratorio sobre el siempre controvertido artículo 65 del CP, relativo a la comunicabilidad de las circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, entre otros muchos.
En definitiva, se trata de un libro muy completo, en el que los años de trabajo y estudio del autor son palpables, lleno de contenidos y por tanto, una herramienta imprescindible a la hora de afrontar esta difícil oposición. Lo único que he podido leer en foros de debate, por sacarle alguna crítica al Manual, ya que nada ni nadie es perfecto, es la ausencia de material relativo a la tercera pregunta del supuesto práctico, parte psico-social. Hasta aquí el comentario del primer libro.
Sobre el segundo libro en análisis, "Casos prácticos para Inspector de Policía", a cuyo autor tuve el honor de conocer en mi paso por la Escuela (fue uno de mis profesores de Derecho penal), extraemos las siguientes notas y comentarios.
Se trata de un libro que vio la luz algunos meses después de que lo hiciera "Resolución de supuestos prácticos de Derecho Penal", con el hándicap que eso puede suponer cuando ambos tocan una materia prácticamente idéntica. El autor del mismo no es primerizo, se trata de otro Inspector del CNP al que le avalan años de experiencia en la docencia y le precede la publicación de otros tantos libros relacionados con el Derecho penal, procesal y la operativa policial.
Al igual que Manuel Damián y otros muchos autores en los últimos años, opta por la útil herramienta de facilitar las actualizaciones online. Chapó para ambos en esta iniciativa. De lo que sí adolece este segundo Manual es de un apartado introductorio, de la facilitación de unas pautas para acometer la difícil tarea de realizar un supuesto práctico. Y es que únicamente dedica tres carillas y media al ofrecimiento de lo que viene a llamar "esquema orientativo", el cual resulta ser escaso en contenidos y con un estilo algo telegráfico.
Asimismo he de mostrar mi desacuerdo con el apartado "Instrucciones", previo al recién citado "Esquema orientativo". En él el autor se aventura a aconsejar al opositor con que sólo haga un caso a la semana. A parte de que cada uno tiene un ritmo de estudio, una planificación acorde con su capacidad y expectativas, no creo que realizar un caso a la semana sea una pauta general a tener en cuenta. Para gustos los colores y obviamente, cuantos más casos realicemos semanalmente, más "papeletas" tendremos de bordarlo el día del examen.
Con estas pequeñas difunciones, si es que podemos llamarlas de esta forma, llegamos a la página 21 del Manual, en la que sin más preámbulos se inicia la resolución de supuestos prácticos. Lo primero que me encuentro es que los relatos de hechos probados no vienen seguidos de la resolución. Para leer la calificación, fundamentación, etc, tenemos que irnos al final de los casos propuestos. A este respecto decir que me parece una opción muy poco práctica, ya que durante la realización del supuesto tenemos que volver al relato en muchas ocasiones, lo que lo hace poco manejable. Lo ideal es que la solución venga a continuación del relato de hechos probados, por razones de economía temporal.
En cuanto a los contenidos, he de admitir que el libro es bastante completo. El acopio de jurisprudencia y el despliegue de conocimientos del autor es muy amplio, algo que no me sorprende de alguien tan preparado y con tanta experiencia. Lo que sí echo de menos es una estructura. No se sigue el mismo modelo de desarrollo en cada supuesto, saltando de la calificación al lo que imagino es la fundamentación sin división de epígrafes alguna en muchos casos. Por ejemplo, al comentario del primer supuesto se le puede achacar la ausencia de mención de elementos objetivos y subjetivos de todos los tipos penales calificados... no veo referencia alguna al ánimo subjetivo específico de los delitos contra la libertad sexual, el ánimo libidinoso.
Si nos vamos al supuesto número 4, en el que el autor califica un delito de grupo criminal del artículo 570 ter de la LECrim (entiendo que se trata de una errata involuntaria, que en realidad quiso decir CP). Me pregunto de qué parte del relato de hechos extrae los requisitos contemplados en el artículo 570 bis para las organizaciones criminales, es más, va un paso más allá infiriendo que alguna o algunas de esas características se ausenta para calificarlo como delito de grupo criminal. Lo correcto, y ya que se trata de una
modificación introducida en la última reforma, hubiera sido introducir
un párrafo al final del relato de hechos que dijera algo así:
"Ha quedado acreditado y así se
declara que se trataba de una agrupación de personas de carácter transitorio y
temporal, pero en la que, sin embargo, existía una jerarquía y donde de manera
concertada y coordinada se determinaban las funciones de cada uno para hacerse con
la droga y posteriormente distribuirla, siendo Herminio el jefe de la banda,
Elías el transportista y Benedicto y Mauricio los encargados de la distribución
y venta de la sustancia."
De esa
forma tendríamos las herramientas necesarias para calificar un delito
del artículo 570 ter y defenderlo en el apartado fundamentación jurídica
(la característica que se ausenta en este caso sería la estabilidad o
permanencia en el tiempo).
En cuanto a
la parte psico-social, carencia achacada al primer autor y corregida en
segunda edición, este Manual dedica carilla y media al final, bajo el
nombre de "Posibles cuestiones psicológicas", a enumerar los epígrafes
del temario susceptibles de ser preguntados. Se espera algo más por
parte del opositor que una simple enumeración.
A
su favor el gran número de casos prácticos resueltos (un total de 40),
que abarcan todas las tipologías delictivas a las que podemos
enfrentarnos el día del examen, extensamente comentados con acierto por
un experto en la materia.
Como
conclusión podemos extraer que después de tantos años de "sequía" en la
materia, tenemos dos libros en el mercado que nos facilitarán en gran
medida la preparación del temido supuesto. De la comparativa sacamos que
el libro "Resolución de supuestos prácticos de Derecho Penal", de
Manuel Damián Cantero Berlanga, destaca por su estructura y orden a la
hora de resolver los supuestos planteados, lo cual, viniendo de un autor
primerizo, es algo sorprendente y reseñable. Se nota que es un trabajo
de años de preparación, hecho a conciencia y puesto al servicio de todo
opositor. En cuanto al libro "Casos prácticos para Inspector de
Policía", de Francisco J. Rius Diego, decir que se ha encontrado con un
competidor que roza la perfección y al que será tarea complicada
desbancar. No obstante, lo recomendable sería hacernos con los dos
manuales para tener visiones distintas y realizar tantos supuestos como
sea posible. Tenemos la suerte de disponer de dos libros muy completos.
Como podéis ver se trata de un breve análisis, no entrando en detalle ni comentando todos y cada uno de los supuestos desarrollados por cada autor, con la sola intención de orientar a aquellos aspirantes a Inspector que aún no conocen de la existencia de ambos libros.
Espero
haber sido objetivo y resultar de ayuda a todo aquel que comparta ese
bonito sueño cumplido por un servidor hace cuatro años: convertirse en
Inspector del CNP. Desde aquí animaros a nunca cesar en el empeño, ya
que el trabajo lo merece, basando vuestro esfuerzo en la constancia y
dedicación diarias. Un saludo y nuevamente, no dejéis de perseguir
vuestros sueños.Como podéis ver se trata de un breve análisis, no entrando en detalle ni comentando todos y cada uno de los supuestos desarrollados por cada autor, con la sola intención de orientar a aquellos aspirantes a Inspector que aún no conocen de la existencia de ambos libros.