28 de junio, 13:35, en Andalucía estamos siendo testigos de una ola de calor sin precedentes en este 2015. En mi caso, que vivo a escasos 5 minutos de la costa, no tengo nada más que bajar la cuesta que separa mi casa de la arena para comprobarlo. En la playa no cabe ni un alfiler...
Vaya, que están todos allí menos mi mujer, mi hijo de 34 días y yo. Hay veces que las responsabilidades familiares te obligan a enfrentarte a las altas temperaturas de otra manera (Cerveza en mano y ligero de ropa en la privacidad del hogar, xd). Una vez puestos en situación, toca entrar de lleno en materia. Y es que hoy me gustaría hacer una pequeña crítica a la Administración Pública, en concreto al Ministerio del Interior.
La L.O. 1/2015, de 30 de marzo, por la que se modifica el Código Penal, será el eje sobre el que gire este breve post. El legislador, a sabiendas de los notables cambios introducidos, dispuso un período de vacatio legis que se extenderá hasta el próximo día 1 de julio. Dicho así pareciera que la fecha aún queda muy lejana, sin embargo, el miércoles de la calurosa semana que empieza está, nunca mejor dicho, a la vuelta de la esquina.
Para aquellos que se declaren profanos en la materia, os diré que el Código Penal es la herramienta básica de trabajo del Policía. Como garantes de la seguridad y el orden público está en nuestra mano aplicar esta "ultima ratio" (última herramienta, ya que es la rama del Ordenamiento jurídico más lesiva) al ciudadano infractor. Por este motivo, se espera de la Dirección General una formación acorde a la importancia de la materia. Ni que decir tiene que la formación lo es todo en las empresas. Sin un buen sistema de reciclaje educativo los trabajos no saldrían adelante y se cometerían numerosos errores. El problema de todo esto radica en que una equivocación por nuestra parte puede derivar en la privación de libertad ilegítima de un ciudadano.
A día de hoy, puedo gritar a los cuatro vientos que a partir del miércoles, la inmensa mayoría de los funcionarios que componen el Cuerpo Nacional de Policía saldrán a la calle a patrullar sin una formación específica en la Reforma. Y esto es así porque desde Madrid no se ha elaborado un plan de formación y actualización en algo tan importante. Sólo nos queda rezar para que las repercusiones en nuestros "clientes" (el ciudadano de a pie) no sean excesivamente severas.
Para aquellos que se declaren profanos en la materia, os diré que el Código Penal es la herramienta básica de trabajo del Policía. Como garantes de la seguridad y el orden público está en nuestra mano aplicar esta "ultima ratio" (última herramienta, ya que es la rama del Ordenamiento jurídico más lesiva) al ciudadano infractor. Por este motivo, se espera de la Dirección General una formación acorde a la importancia de la materia. Ni que decir tiene que la formación lo es todo en las empresas. Sin un buen sistema de reciclaje educativo los trabajos no saldrían adelante y se cometerían numerosos errores. El problema de todo esto radica en que una equivocación por nuestra parte puede derivar en la privación de libertad ilegítima de un ciudadano.
A día de hoy, puedo gritar a los cuatro vientos que a partir del miércoles, la inmensa mayoría de los funcionarios que componen el Cuerpo Nacional de Policía saldrán a la calle a patrullar sin una formación específica en la Reforma. Y esto es así porque desde Madrid no se ha elaborado un plan de formación y actualización en algo tan importante. Sólo nos queda rezar para que las repercusiones en nuestros "clientes" (el ciudadano de a pie) no sean excesivamente severas.
Confío en que esto último no ocurrirá por varias razones que a continuación expongo: la primera porque algunos sindicatos han hecho una labor excelente dando cobertura a esta carencia de la Administración Central; la segunda, y merecedora de un mayor reconocimiento, recae directamente sobre el funcionario. Recordemos que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad desempeñan un Servicio Público y por ende una labor que, en la mayoría de los casos, es vocacional. Por este motivo cada uno de nosotros nos hemos preocupado de "buscarnos las habichuelas" para actualizarnos a marchas forzadas. Punto a favor de los grandes Policías que componen este humano colectivo.
En definitiva y resumiendo (noto como las gotas de sudor descienden por mi frente), extiendo esta crítica a aquellos con capacidad de tomar decisiones en el campo de la formación. La escasez temporal no es excusa en este caso; el escaso presupuesto tampoco (recordemos que la economía española ya está en crecimiento o, al menos, eso nos quieren hacer creer), por lo que desde mi humilde posición reclamo lo que es nuestro por derecho: una red formativa en condiciones. Ah! Se me olvidaba que en el tema "derechos" no estamos todavía al día... ¿chalecos individuales? Harina de otro costal. Dejamos la L.O. 4/2015, de Protección de Seguridad Ciudadana, para otro momento. Estoy pensando que con ambas tendríamos suficiente contenido para publicar un libro.
En definitiva y resumiendo (noto como las gotas de sudor descienden por mi frente), extiendo esta crítica a aquellos con capacidad de tomar decisiones en el campo de la formación. La escasez temporal no es excusa en este caso; el escaso presupuesto tampoco (recordemos que la economía española ya está en crecimiento o, al menos, eso nos quieren hacer creer), por lo que desde mi humilde posición reclamo lo que es nuestro por derecho: una red formativa en condiciones. Ah! Se me olvidaba que en el tema "derechos" no estamos todavía al día... ¿chalecos individuales? Harina de otro costal. Dejamos la L.O. 4/2015, de Protección de Seguridad Ciudadana, para otro momento. Estoy pensando que con ambas tendríamos suficiente contenido para publicar un libro.
Por último, mantengo mi palabra de ser constructivo y daré unas pinceladas de mi propuesta. Descentralizar la formación por Provincias para los cursos de mayor calado. Ir a Madrid en tandas de 50 no es operativo, de hecho, lo tildaría de ineficaz. Destacando formadores provinciales podríamos dar mayor cobertura a esta faceta tan importante que es la formación.
Con esto y un bizcocho me despido por el momento. Espero haceros reflexionar y sobre todo, llamar la atención de alguien con poder decisorio, para entre todos cambiar un poco este imperfecto mundo. Un fuerte abrazo y cuidado ahí fuera.
Con esto y un bizcocho me despido por el momento. Espero haceros reflexionar y sobre todo, llamar la atención de alguien con poder decisorio, para entre todos cambiar un poco este imperfecto mundo. Un fuerte abrazo y cuidado ahí fuera.